A veces no nos damos cuenta de que el mundo es mucho más grande de cómo lo imaginamos. Y no sólo más grande sino que no por conocido y excepcional lo que aceptamos como brillante o mejor le parece igual a cualquiera.
Por ejemplo, el arte occidental es incomprensible para la mayoría de la población de lo que llamamos el Lejano Oriente, del mismo modo que el suyo nos es incomprensible a nosotros, seguramente por falta de información. Exactamente igual que el arte abstracto lo es para la práctica mayoría de todos nosotros. La Nouvelle Vague tiene un enorme prestigio para la intelectualidad europea o norteamericana, ¿creen que le es comprensible ese cine a un ciudadano medio de Bombay? Yo me pierdo con cualquier producción de Bollywood, no por eso es peor, ni mejor.
Hay muchos deportes que en España son semidesconocidos, tanto a nivel de practicantes como de seguidores: Cricket, Fútbol Australiano, Fútbol Gaélico, Hurling, Curling, Ski de Fondo... Que sin embargo mueven montañas de dinero y verdaderas multitudes en sus países de origen donde son verdadera religión.
¿Se imaginan un carrera popular como las que estamos acostumbrados a ver en España pero con skíes? Aquí la tienen: Vasaloppet
¿Lo han visto mencionado alguna vez en algún medio español? Yo no.
¿Quién sabe lo que es el Hurling? En Irlanda es pasión. La final del curso pasado no tuvo una mala entrada.
Pues bien, creo que FIFA ha incurrido en este mismo error al llevar el mundial de Fútbol Sala a Colombia. El hecho es que en Colombia el Fútbol Sala que es popular es el que está legislado por la AMF (Asociación Mundial de Futsal) sucesora de FIFUSA. Precisamente Colombia es campeona mundial de fútbol sala AMF, galardón conseguido en Bielorusia el año pasado. Vean con qué pasión se vivió el Mundial AMF celebrado en Colombia en 2011.
FIFA sabía que iba a celebrar su Mundial en casa del "enemigo", sabía que era muy difícil enganchar al público que piensa que el futsal FIFA es fútbol en pequeño y traidor a la verdadera esencia del fútbol sala tradicional de bola pesada y juego elaborado.
La prensa desinformada estaba extrañadísima por la falta de afluencia de público a los pabellones, incluso cuando jugaban los anfitriones. Pues la razón para mí era evidente, los colombianos aficionados al fútbol sala no tragan a FIFA.
Yo no tengo la solución para reunificar la desunión del mundo del fútbol sala, enfermedad endémica de nuestro deporte y que no se cura escondiéndola o fingiendo que no existe. No sé si en verdad hubo un intento sincero de acercamiento con la Federación Colombiana de Fútbol da Salón para colaborar con la Federación Colombiana de Fútbol para organizar el mundial conjuntamente, pero lo dudo enormemente. FIFA siempre quiere ganar por aplastamiento. Y bueno, ya se ha visto el resultado.
Un saludo a todos.
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