He decidido "archivar" mis hilos de twitter en el blog. Por si las moscas.
El primero es este, no el más antiguo.
Estamos en tiempo de Pericles. Atenas entera había sido incendiada por los persas en el 480 A. de C. y con ella lo poco que se había construido de un primer Partenón.
Pericles estaba en el proceso reconstructivo de la ciudad y encargó el nuevo templo a Ictino y Calícrates en la parte arquitectónica y a Fidias en la escultórica.
Como se le había encargado una estatua colosal de culto a Fidias de Atenea "Parthenos" es decir, como guerrera no les valía la longitud de los cimientos del Partenon original, así que tenía que ser más largo.
Para mantener la proporción de los templos Ictino decide hacer un templo octástilo, de ocho columnas en el frente frente a las seis que tradicionalmente se utilizaban en los templos dóricos. Y conseguir una mayor longitud con una proporción 8/17 frente a 6/13 tradicional.
De las que no queda ni rastro, porque en esa misma sala los turcos habían instalado un polvorín y una bomba veneciana se cargó más de medio Partenón en 1687.
En cuanto al aspecto escultórico del templo todo tuvo que ver con Fidias, sin embargo lo único que se puede decir que sea de puro estilo fidíaco serían los frontones y la estatua de Atenea.
Las metopas tienen que ver (no solo en su estilo) con el viejo templo. Recordando que había sido incendiado por los persas los temas de ellas son de la lucha entre la civilización y la barbarie.
El primero es este, no el más antiguo.
Estamos en tiempo de Pericles. Atenas entera había sido incendiada por los persas en el 480 A. de C. y con ella lo poco que se había construido de un primer Partenón.
Pericles estaba en el proceso reconstructivo de la ciudad y encargó el nuevo templo a Ictino y Calícrates en la parte arquitectónica y a Fidias en la escultórica.
Como se le había encargado una estatua colosal de culto a Fidias de Atenea "Parthenos" es decir, como guerrera no les valía la longitud de los cimientos del Partenon original, así que tenía que ser más largo.
Para mantener la proporción de los templos Ictino decide hacer un templo octástilo, de ocho columnas en el frente frente a las seis que tradicionalmente se utilizaban en los templos dóricos. Y conseguir una mayor longitud con una proporción 8/17 frente a 6/13 tradicional.
Y es que los templos octástilos eran mucho más habituales en la Grecia jónica (de la actual península anatolia) y del orden jónico. Y es que Atenas, pese a estar en suelo de la península tenía tradición oriental. En la imagen una reconstrucción del Artemision de Éfeso.
Además, en Jonia había una importancia grande de las diosas, por eso se usa más el orden jónico, más femenino, con columnas más esbeltas y mucho más decorado que los templos del Peloponeso. Como el Partenón es un templo consagrado a Atenea tenía que tener un carácter más oriental.
Por eso las columnas del Partenón son más esbeltas que las del resto de los templos dóricos. Pero no solo son más esbeltas sino que cada una de ellas es única y tallada como un individuo.
Y es que Ictino, o al menos así nos lo cuenta Vitruvio, de que nuestra vista nos engaña y hace que veamos como imperfecto lo perfecto y viceversa. Para remediar eso hace diversas correcciones para que veamos como simétrico y perfecto el conjunto.
Comba el suelo, las columnas de las esquinas son más anchas y están inclinadas hacia adentro. Sin embargo, todas esas correcciones pasan desapercibidas en una vista general del templo.
Volviendo al carácter jónico del templo, en lo que es el Partenón propiamente dicho, el lugar del culto sacerdotal había columnas jónicas.
De las que no queda ni rastro, porque en esa misma sala los turcos habían instalado un polvorín y una bomba veneciana se cargó más de medio Partenón en 1687.
En cuanto al aspecto escultórico del templo todo tuvo que ver con Fidias, sin embargo lo único que se puede decir que sea de puro estilo fidíaco serían los frontones y la estatua de Atenea.
Fidias fue el jefe de obra, por así decir y tanto Atenea como los frontones estarían hechos por él o por su taller. Sin embargo en las metopas y los frisos hay una gran diversidad de estilos.
Las metopas son los cuadrados esculpidos con escenas que decoran el exterior de los templos dóricos. Y en ellas varían los estilos y los ejecutantes. Desde algunas que se asemejan al del periodo severo.
Y otros que son tan magníficas que hay quien dice que pudiera ser del propio Mirón. Y al menos el estilo es muy similar. Aquí lo comparo con el Atenea y Marsias (copia) del propio escultor.
Las metopas tienen que ver (no solo en su estilo) con el viejo templo. Recordando que había sido incendiado por los persas los temas de ellas son de la lucha entre la civilización y la barbarie.
La lucha de los dioses contra los gigantes, luchas entre griegos y amazonas, el saqueo de la primera guerra (mítica para los griegos) de Troya y los lapitas contra centauros. De este tema son las únicas que quedan en buen estado.
Y sigamos en este templo dórico con corazón jónico. Al igual que en los templos orientales en el interior había un friso corrido. En este friso se representa la procesión de la Panatenea. El estilo es más parecido al de Fidias, figuras mucho más movidas y con rasgos más modernos.
En donde el relieve es mucho más plano y que introduce al visitante que llega por el mismo camino que los personajes del friso. Y que llega un momento en que no se sabe distinguir si la procesión es terrenal o divina.
El friso hace que el ateniense se identifique con el templo y con la ciudad. Eso entronca con los temas de los frontones. Que son el nacimiento de Atenea de la cabeza de Zeus y la lucha por Atenas entre Atenea y Poseidón.
Lo más parecido al aspecto real de los frontones nos llegan con dibujos del siglo XVII, pero tampoco nos son de gran ayuda.
Y son lo más cercano que tenemos a la mano de Fidias.
Posiblemente alguna de las figuras fuera esculpida por el maestro, todas seguras por su taller más cercano y son una verdadera maravilla.
En el frontón oriental Atenea nace ya crecidita y armada de la cabeza de Zeus representa a Atenas junto a Zeus(poder divino) y Hefestos (progreso). Y en su extremo tiene una de las figuras que más me gustan del mundo. La cabeza del caballo de Selene (la luna).
De la lucha por Atenas entre Atenea y Poseidón queda poco. Pero os cuento la historia. Poseidón (el mar) golpea con su tridente la roca seca de la acrópolis y hace surgir agua. Pero Atenea golpea con su lanza y crece un olivo. Hace vida.
En cuanto a la Atenea Partenos solo podemos saber cómo fue por reproducciones romanas. Era una estatua colosal crisoelefantina (oro y marfil) con un cierto ramalazo arcaico (como eran las estatuas de culto griegas). Totalmente armada como una guerrera que vestía un peplos y tenía una victoria alada en su mano. Al modo de la otra gran estatua de culto de Fidias, su Zeus olímpico (una de las siete maravillas del mundo antiguo).
A todo esto, no he estado nunca en Atenas. Se admiten donaciones para resolver este borrón incalificable de mi trayectoria personal. Que no haber estado en un lugar no os impida enamoraros de él. Como esta maravilla dórica con corazón jónico.
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